¿Cómo conseguir un dominio web estable y competitivo?

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El imparable crecimiento de Internet ha provocado que millones de sitios web intenten vender productos o servicios. Curiosamente, hay millones de webs abandonadas tras fracasar la idea inicial. ¿Es posible evitar esta circunstancia?

Recomendaciones para contar con un sitio web competitivo

Para evitar problemas en los dominios web a el primer paso es contar con los servicios de una compañía experimentada. Esta debe ofrecer el registro del dominio, una extensión a medida, una dirección de email, alojamiento web y, por supuesto, el diseño web basado en la inteligencia artificial para diferenciar mejor la oferta. Otro factor esencial es que disponga de atención al cliente en todo momento y que sus planes sean escalables para conseguir que el usuario sea quien decida el tipo de propuesta que se adapta a sus necesidades reales. Otro consejo de enorme utilidad es comprobar los sitios web que hospeda la empresa para comprobar su funcionalidad. Tras contar con todo lo anterior llega la etapa más difícil: la de la supervivencia en un mercado saturado.

¿Qué puede afectar al futuro de una web?


Tras poner en marcha el sitio web hay que llenarlo de contenido y hacerlo periódicamente para que los buscadores lo indexen. A más contenido, mejor posicionamiento, mayor autoridad y más reputación. Ahora bien, hay contratiempos impredecibles, como la inestabilidad en el servicio, que pueden alterar la experiencia final. En este caso, un buen alojamiento, a ser posible en la nube, contribuye a que se cuente siempre con una copia de seguridad en caso de ataque cibernético. Así, se evita el tener un sitio web sin operatividad o dejarlo en Internet sin actualizar durante años.

Respecto al alojamiento web es recomendable contar exclusivamente con aquel que cuente con distintivos de seguridad tipo SSL. La filtración de datos de los usuarios es letal para la reputación de una web y también puede significar una sanción en el posicionamiento por parte de los buscadores más utilizados. Por lo tanto, el nombre del dominio, la extensión, el contenido y el alojamiento son los cuatro pilares sobre los que se debe construir un sitio web competitivo. El trabajo de revisión diario y la generación de contenidos de alta calidad son complementos inexcusables que evitarían el fracaso.

A lo anterior habría que añadirle una estrategia de SEO adecuada que no solo tenga en cuenta las palabras clave. La adición de frases completas, de preguntas e incluso las etiquetas de las imágenes utilizadas van sumando recursos y posibilidades para encontrar un sitio web. La meta que hay que superar es la de conseguir que un buscador pueda llegar a todas las secciones de una web y que la elija como opción más adecuada para responder a una pregunta. Evita que tu sitio forme parte de las más de 1700 millones de páginas olvidadas. La colaboración de una empresa experimentada ahorra mucho trabajo y permite contar con un apoyo profesional que siempre es adecuado si lo que se busca es convertir el sitio web en una nueva forma de vender productos o servicios que ofreces.

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