El Altiplano: the prison where Rafael Caro Quintero will live for the second time

El Altiplano: the prison where Rafael Caro Quintero will live for the second time


Tras su detención en Choix, Sinaloa, por elementos de la Marina, Rafael Caro Quintero, líder del extinto Cártel de Guadalajara fue trasladado al Centro de Readaptación Social Número 1, El Altiplano, en Almoloya, Estado de México, el penal donde ya había sido “huésped” y del que aquel 11 de julio de 2015 se evadiera Joaquín “El Chapo” Guzmán. “En cumplimiento de la orden de detención provisional con fines de extradición, que emitió un juez federal en respuesta a la solicitud formulada por el Ministerio Público de la Federación (MPF) … La Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR), en un operativo de la más alta eficiencia y resultados, logró que la autoridad ministerial cumplimentara la detención, con fines de extradición, del fugitivo Rafael “C”, informó la Fiscalía General de la República (FGR).

Pero no solo el “narco de narcos”, de 69 años de edad, nacido en Badiraguato, Sinaloa, ha estado dentro de esa superficie de 260 metros cuadrados y entre esas paredes de casi un metro de espesor del penal de máxima seguridad El Altiplano. Sin duda, Joaquín “El Chapo” Guzmán, es quien encabeza la lista de los narcotraficantes que han estado recluidos en ese lugar. El 19 de enero de 2001 se fugó del penal de Puente Grande, Jalisco, y fue capturado el 22 de febrero de 2014, en Mazatlán, Sinaloa. Después fue trasladado a Almoloya, de donde se fugó el 11 de julio de 2015, a través de un túnel de 1.5 kilómetros construido entre su celda y una casa en las afueras del penal de El Altiplano. El 8 de enero de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto anunció su recaptura. “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, señaló en su cuenta de la red social Twitter. Un día después, un juez en México aprobó la solicitud de Guzmán a Estados Unidos y en 2017, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que fue extraditado a esa nación, donde fue condenado a cadena perpetua por 10 delitos. En estos días se encuentra en la prisión de la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad en Florence, Colorado (ADX, por sus siglas en inglés), conocida también como “supermax” o “Alcatraz de las Rocosas”.

Raúl Salinas: “El infierno de Almoloya”

Édgar Villarreal, “La Barbie”, detenido en agosto de 2010, por la entonces Policía Federal, durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, es otro de los capos más sanguinarios que han estado albergados en Almoloya. Se separó del cártel del Golfo y se incorporó al de Sinaloa, comandado por “El Chapo”. También trabajó para la organización de los hermanos Beltrán Leyva. Fue extraditado en octubre de 2015 a Estados Unidos. Raúl Salinas de Gortari también fue “huésped” de El Altiplano cuando el penal se llamaba Alomoloya. Ahí pasó cuatro de los 10 años que pasó en prisión, acusado de la autoría del asesinato de Francisco Ruiz Massieu, exdirigente nacional del PRI, en 1994, y de enriquecimiento ilícito. El hermano de Carlos Salinas de Gortari, quien fue presidente de México de 1988 a 1994, fue detenido en 1995 y liberado en 2005 después de una férrea batalla legal y el pago de una fianza. En 2013, conoció que fue exonerado del delito de enriquecimiento ilícito. Te puede interesar: De Salinas a AMLO, los casos de corrupción de inicios de sexenio Desde Almoloya escribió el libro Todo lo que juez ignoró para sentenciarme y el año en que consiguió la libertad salió a la luz Diario del infierno de Almoloya. En los dos textos, Raúl Salinas refiere las condiciones del penal en esos años. Sobre todo, destaca que el ambiente aniquilaba la parte emocional de los internos por someterlos a un aislamiento extremo.

Los otros “huéspedes” de Almoloya Servando Gómez Martínez “La Tuta”, ex líder de Los Caballeros Templarios y posteriormente de La Familia Michoacana, detenido en febrero de 2015, también se encuentra en el penal de Almoloya, como se le conoce de manera coloquial. Otro de sus “vecinos” es José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, detenido en agosto de 2020 en el poblado de Franco Tavera, municipio Juventino Rosas, Guanajuato, acusado de delincuencia organizada y homicidio calificado. A ellos se suma a quien se identificó como uno de los presuntos líderes del cártel del Golfo, Evaristo Cruz Sánchez, “El Vaquero” y quien operaba en Tamaulipas y Nuevo León. Entre los cargos que se le imputan están extorsiones, secuestros, así como manejo y venta de drogas. También están en ese famoso penal, quien fuera considerado como líder de Guerreros Unidos, José Ángel Casarrubias, “El Mochomo”, acusado de delincuencia organizada y de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. Fue detenido en junio de 2020 en el municipio de Metepec, en el Estado de México. En la lista también está el empresario mexicano de origen chino, Zhenli Ye Gon, quien fuera acusado de la introducción de precursores químicos para producción de drogas. Su detención, en julio de 2007, recuerda el mayor decomiso de dinero en efectivo en la historia del país, ubicado en su residencia de las Lomas de Chapultepec. Se trató de 206 millones de dólares, 201,000 euros y 17 millones de pesos en efectivo, cuyo destino, según informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, se distribuyó en partes iguales al Poder Judicial de la Federación (Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia), a la propia Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR) y a la Secretaría de Salud.

Otro de los recluidos son Israel Vallarta, quien fuera detenido en 2005 en el rancho Las Chinitas, ubicado en la carretera México-Cuernavaca, acusado junto con su entonces pareja, Florence Cassez, del secuestro de tres personas y de liderar la banda delictiva de “Los Zodiacos”. Tras conocerse que su detención fue un “montaje” y luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), le concediera un amparo, Cassez, de origen francés, fue liberada debido a las irregularidades detectadas en las indagaciones, entre ellas, las declaraciones de testigos. Vallarta sigue preso y sin sentencia. Ve además: Israel Vallarta pide a AMLO que intervenga ante la FGR para que sea liberado El líder de Los Cuinus, Abigael González Valencia, detenido el 28 de febrero del 2015, en Puerto Vallarta, Jalisco, también es inquilino del Altiplano. González Valencia, es hermano de Rosalinda González Valencia, esposa del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”. Juan Manuel Álvarez Inzunza, “El Rey Midas”, operador financiero del cártel de Sinaloa, acusado de montar una red de prestanombres en Sinaloa y Jalisco, también pisó El Altiplano. En 2015 las autoridades estadounidenses lo ubicaron como uno de los principales operadores del narcotráfico, lavado de dinero, además de conspirar para importar y distribuir droga. José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, Guerrero, acusado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotizinapa, el 26 de septiembre de 2014. Fue detenido el 4 de noviembre de ese año y dos días después, el 6 de noviembre ingresó al Altiplano. También los hermanos Héctor Mario y Luis Manuel Hernández, “Mayo” y “Meño”, detenidos en diciembre de 2019, implicados con el ataque a la familia LeBarón, ocurrida en noviembre de ese año, en el que murieron tres mujeres adultas y 14 menores de edad, se encuentran en ese penal.

El penal de Almoloya, es un Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Comisión Nacional de Seguridad, cuyas medidas de seguridad quedaron en evidencia tras la fuga, a través de un túnel, de “El Chapo” Guzmán, en 2015. De acuerdo con el informe “Evaluación de procesos. Programa presupuestario; Administración del Sistema Federal Penitenciario”, dado “el creciente riesgo” a un posible ataque, la prisión ha sido reforzada. Sus paredes fueron reforzadas y su espacio aéreo, así como las comunicaciones, fueron restringidos 10 kilómetros a la redonda.

Los otros datos La construcción del penal de “Almoloya”, como también se le conoce, duró cerca de dos años, entre 1988 y 1990; sin embargo, no fue sino hasta noviembre de 1991, cuando recibió a sus primeros huéspedes. Las medidas de seguridad estuvieron a cargo de la Asociación de correccionales de Estados Unidos. Se trata de una prisión de máxima seguridad que cuenta con una capacidad para 836 internos. Además, tienen sensores de movimiento. En tal sentido, el espacio aéreo se encuentra restringido, además de las comunicaciones en un radio de 10 kilómetros a la redonda. Además, cuenta con circuito cerrado de televisión, detector de metales, drogas y explosivos, así como control de acceso y alarmas. ]]>

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