José Woldenberg, académico de la UNAM y expresidente del Instituto Federal Electoral (ahora INE), se pronunció en el Monumento a la Revolución en contra de lo que calificó como la destrucción del Instituto Nacional Electoral. “Decimos no a la destrucción del INE, no a la destrucción de los institutos locales, no a la destrucción de los tribunales locales, no a la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno, no al autoritarismo, sí a la democracia, sí a un México democrático”, afirmó.
Ante una Plaza de la República abarrotada con pancartas con la leyenda “el INE no se toca”, el politólogo advirtió problemas con la reforma electoral que el presidente busca aprobar. “Significa no solo una agresión a las instituciones existentes, sino a la posibilidad de procesar nuestra vida política en un formato democrático. “Mexico no puede centralizar todos sus procesos electorales en dos instituciones, no solo porque es según la Constitución una república federal, sino porque ni el INE ni un solo Tribunal podrían con eficiencia (resolver) lo que hoy encuentra causa y solución en 32 entidades soberanas”, sostuvo.
Woldenberg afirmó que “México no puede volver a una institución electoral alineada con el presidente”, después de que el INE –sostuvo– ha llevado los procesos democráticos de forma autónoma durante casi tres décadas, permitiendo la alternancia política en contraste con un pasado de un partido único. “No llegamos a una estación final, tampoco a un paraíso, apenas a una germinal democracia pero que nos ha permitido asentar la pluralidad política y que la misma pueda existir y coexistir de manera pacífica.
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