Brasil rompió la peor racha en partidos de clasificación para un Mundial. Venía de tres derrotas y superó a Ecuador, por 1-0 (y gracias) con un tanto de Rodrygo. Hacía exactamente un año que no ganaba en las eliminatorias sudamericanas.
Los silbidos y abucheos con los que la ‘torcida’ presente en el estadio Couto Pereira (en Curitiba) despidió a la Canarinha muestran a la perfección el estado de ánimo que hay en Brasil con relación a su selección. El encuentro fue un tostonazo. Hace demasiado tiempo que la ‘verdeamarela’ no presenta un juego acorde con su historia y los valores futbolísticos y plásticos que se le presupone.
Dorival Junior, que fue nombrado nuevo seleccionador a principios de año en substitución de Fernando Diniz, no encuentra la fórmula.
De nada han servido los 45 días de concentración que tuvo el técnico paulista antes y durante la última Copa América, en Estados Unidos, donde Brasil cayó en cuartos de final ante Uruguay. No se atisba progresión alguna en una Seleçao sin ideas, ni liderazgo y con un juego plano.
Vinicius Jr., muy señalado
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Neymar Jr. no está. Lleva once meses de baja por su lesión de cruzados, y durante su ausencia Vinicius Jr. tenía que coger el testigo para liderar la Seleçao dentro del campo. No lo ha hecho.
El rendimiento del jugador del Madrid deja mucho a desear, tanto en la Copa América (tuvo que salir a la palestra con un comunicado pidiendo perdón por sus actuaciones) como en las eliminatorias para el Mundial 2026.
Su último partido fue un esperpento. Ante Ecuador fue el jugador brasileño que más balones (fueron catorce), solo hizo una finalización y ¡ni tan siquiera completó un dribling!. ¿Cómo se puede mantener la candidatura al mejor del mundo? Es inexplicable.
Naufragio en la medular
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Sin la magia de Neymar Jr., el centro del campo tiene la obligación de aportar muchísimo más. Y aquí hay uno de los grandes problemas del juego encallado de Brasil. Los jugadores elegidos por Dorival Jr., en su sistema 4-2-3-1, no funcionan.
No sabe aprovechar a Bruno Guimaraes, que tendría que ser el timonero del equipo. La falta de confianza en Douglas Luiz, traspasado este verano del Aston Villa a la Juventus de Thiago Motta, no se entiende.
Desde un primer momento apostó por Joao Gomes y lo mantuvo hasta este último partido cuando André (ex Fluminense que acaba de fichar por los Wolves) le relevó.
Lucas Paquetá, que espera ser sancionado de por vida por la Premier League por su participación en un esquema de apuestas deportivas, no tiene la concentración necesaria para jugar. No estará en el Mundial, entonces, ¿por qué mantenerlo?
La peor ‘dupla’ de laterales de la historia de Brasil
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Danilo, con 33 años, es suplente esta temporada en la Juventus, pero es un intocable para Dorival Junior, como lo era con Tite. Sus mejores años han pasado. Es la hora que haya un relevo generacional con Yan Couto (Borussia Dortmund) o Vanderson (Mónaco).
Lo del lateral izquierdo es inexplicable. Wendell, que Dorival Jr. trajo a la Seleçao, nunca ha demostrado nada y no juega esta temporada en el Oporto. Por su parte, Guilherme Arana, por muy buena prensa que tenga no es un futbolista con nivel para Brasil.
La solución está, sin duda, en Caio Henrique (Mónaco), recuperado al 100% de la lesión de cruzados que lo dejó KO la temporada pasada. Es un futbolista que, a sus 27 años, está en su madurez y listo para ser titular en las eliminatorias sudamericanas y en la próxima Copa del Mundo.
El debate del ‘9’
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Rodrygo, que nunca fue delantero centro ni el Santos FC ni en el Real Madrid, es la referencia ofensiva de la Seleçao. Una solución transitoria que tácticamente no está dando los réditos deseados.
El falso ‘9’ confude al ataque. Pedro era la solución adoptada por Dorival Jr… pero el ‘9’ del Flamengo se rompió el miércoles entrenando con Brasil el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Endrick, que es la última opción de Carlo Ancelotti para el ataque del Real Madrid, está aún muy verde.
Joao Pedro, que triunfa en el Brighton y fue convocado a última hora, puede ser una sorpresa muy agradable.
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Hay demasiadas piezas que no se encajan y la Seleçao de Dorival Junior es un rompecabezas por hacer.
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