Las consultas prenatales disminuyen y van en aumento las del tipo ginecológicas de no embarazadas en la Unidad Ñangarekó de la Cátedra y Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Clínicas. Se apunta a la educación para tratar de postergar lo más posible el inicio de las relaciones sexuales, por la prevalencia de enfermedades de trasmisión sexual y por el riesgo del embarazo no planificado.
La coordinadora médica del espacio Ñangarekó, Dra. Celia Velázquez, especialista en ginecología y obstetricia y en ginecología de la infancia y adolescencia, informó que en el 2021 el total de pacientes de 10 a 19 atendidas fue de 1.392, en la Unidad del Adolescente Ñangarekó. De estas el 40 por ciento acudieron para atención prenatal.
Por su parte un 38 por ciento correspondía a consultas ginecológica de no embarazadas y 22 por ciento para planificación. Hasta antes de la pandemia las consultas prenatales estaban entre el 60 y 70 por ciento en este grupo etario, por lo que dijo se estaría cumpliendo paso a paso uno de los objetivos de la Unidad.
Se trata de un consultorio diferenciado para atención a adolescentes de 10 a 19 años, quienes pueden acudir solas o acompañadas para consultas varias, que abarcan toda la parte ginecológica del adolescente, crecimiento y desarrollo. Igualmente, trastornos mestruales, situaciones de molestias abdominales, flujos vaginales.
Además, en Ñangarekó, creado en el 2017 con el apoyo de la Fundación Juan Rassmuss Echecopar, se asiste de manera integral a las adolescentes embarazadas. Abarca la parte de anticoncepción pura, que en la Cátedra se llama planificación familiar, pero por tratarse de anticonceptivos, que pone énfasis en la educación para evitar los embarazos no planificados y enfermedades de transmisión sexual.
Las interesadas deben acudir directamente al consultorio de Ñangarekó, de lunes a viernes, de 7 a 12, donde la atención es por orden de llegada, informó la doctora Vázquez. Próximamente quieren volver a habilitar la atención hasta las 17, ya que el horario se había disminuido por la pandemia.
El espacio cuenta también con un teléfono al cual pueden llamar a consultar, escribiendo mensajes por whatsApp al 0986 576 402. La primera consulta de una adolescente embarazada se realiza con una evaluación psicológica y de ser necesario la profesional le seguirá acompañando para lo cual le va a dar las citas pertinentes.
Embarazadas
La coordinadora médica del espacio Ñangarekó, Dra. Celia Velázquez, indicó que tienen un promedio de 10 nacimientos por mes, en adolescentes de 10 a 19 años. “Las embarazadas de 10 a 14 años representan el 5 por ciento, y de 17 a 19 es el mayor porcentaje, que alcanza del 30 a 40 por ciento del total de embarazadas que se reciben en el Servicio de Gineco obstetricia”, acotó.
La primera consulta debería ser antes de las 12 semanas. No obstante, indicó que si logran que antes de los tres meses acudan ya se gana mucho porque pueden posicionarse los médicos en la situación de la paciente y eso les permite clasificarlas como de riesgo o no, ya que tienen un régimen diferente.
Resaltó la importancia de una atención precoz, una atención prenatal periódica, de por lo menos cuatro veces durante la gestación para disminuir posibles complicaciones. A las que no están en riesgo le citan mensualmente, y al llegar a los 7 meses las atienden cada 15 días en el consultorio, mientras que a partir de 8 meses (36 semanas) las citan semanalmente hasta que tengan su bebé.
En el caso de las embarazadas menores de 14 la ley considera que puede ser un caso de abuso sexual. Si resulta que el padre es un par, es decir otro niño de 13 a 14 años, entonces se le da intervención de la Defensoría de la Niñez y de la Adolescencia para la protección de ambos.