Ronaldo Nazário tira la toalla. En un extenso comunicado en las redes sociales, el Fenómeno ha anunciado este miércoles que retira su candidatura a la presidencia de la Confederação Brasileira de Futebol (CBF). El sistema lo ha derrotado.
En noviembre, SPORT anunció en exclusiva las intenciones del ex del Barça y Real Madrid de coger las riendas de la Confederação en el próximo proceso electoral. Incluso tenía ya previsto fichar a Pep Guardiola como nuevo seleccionador después del Mundial 2026.
Era el paso más ambicioso en su carrera fuera de los terrenos de juego. Estos últimos meses, el exdelantero, que sigue presidiendo el Real Valladolid, ha hecho una intensa campaña electoral, prodigándose en los medios de comunicación y en los podcasts, que tienen una gran audiencia en Brasil. De nada, sin embargo, le ha servido.
“Si la mayoría con poder de decisión entiende que el fútbol brasileño está en buenas manos, mi opinión importa poco”, ha explicado con un cierto punto de resignación en su comunicado oficial a la hora de detallar su renuncia.
El Fenómeno ha encontrado un muro infranqueable: las federaciones territoriales de cada uno de los estados brasileños, que están perfectamente alineadas con la actual cúpula de la CBF, presidida por Ednaldo Rodrigues.
“En mi primer contacto con las 27 filiadas, encontré 23 puertas cerradas”, explica el excampeón mundial. “Las federaciones se negaron a recibirme en sus sedes, bajo el argumento de satisfacción con la actual gestión y apoyo a la reelección. No pude presentar mi proyecto, exponer mis ideas y escucharlas como hubiera deseado. No hubo ninguna apertura para el diálogo”.
La burocracia del fútbol brasileño, perfectamente tejida y cohesionada, ha doblegado el ímpetu regenerativo de Ronaldo, que contaba con grandes apoyos entre los exfutbolistas y en la opinión pública.
Para oficializar la candidatura a la presidencia de la Confederação, es necesario contar con el respaldo de, al menos, cuatro federaciones estatales y cuatro clubes de la Serie A o B del Brasileirão. Ronaldo ya sabe que no lo tendría nunca. “La mayor parte de los dirigentes estatales apoya al presidente en funciones, es su derecho y yo lo respeto, independientemente de mis convicciones”, recuerda el astro.
La retirada de la candidatura de Ronaldo es un triunfo personal de Ednaldo Rodrigues, que ocupa el cargo desde marzo de 2022. Ahora, ve pavimentado y libre el camino a su reelección en unos comicios que tienen que celebrarse antes de marzo de 2026.
La presidencia del dirigente bahiano se ha visto implicada en una gran polémica. En diciembre de 2023, fue destituido por un juez de segunda instancia de Río de Janeiro, pero, un mes después, uno de los jueces del Supremo Tribunal Federal le concedió una liminar con la que volvió al cargo de forma provisional.
Paralelamente, la gestión en la elección del seleccionador brasileño ha causado mucha irritación en el mundo del fútbol brasileño. Esperó meses a Carlo Ancelotti, asegurando que lo tenía atado. De hecho, llegó a nombrar a Fernando Diniz, que entonces compaginaba el cargo con la dirección del Fluminense, como técnico interino a la espera de que Carletto llegara a desembarcar en Río de Janeiro para convertirse en el primer entrenador extranjero de la Seleção.
Desde enero de 2024, el seleccionador es Dorival Junior, que venía de hacer dos etapas victoriosas en el Flamengo (donde ganó la Copa Libertadores) y el São Paulo, pero que no cuenta con el respaldo ni del vestuario ni de la ‘torcida’. Es un técnico frágil que puede ser destituido en cualquier momento.
