El subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Juan Pablo de Botton Falcón , informó que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023, contempla un gasto neto total de 8 billones 299 mil millones de pesos, de los cuales el 65.5% se destinará a gasto de desarrollo social, es decir, a satisfacer las necesidades básicas de los mexicanos. Botton Falcon se reunió en San Lázaro con los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para analizar proyecto de PEF-2023, donde detalló el monto total previsto para el próximo año, representa el 26.4% del PIB y un aumento del 11.6% en términos reales, respecto a los aprobado en el 2022.
Durante el encuentro, el bloque opositor lo cuestionó sobre sobre el uso y el nulo resultado de los programas sociales para disminuir la pobreza, el Anexo 13, las “jornadas de salud”, las obras insignia de la llamada Cuarta Transformación, así como el monto y destino de los excedentes petroleros. “No nos parce el fracaso educativo, la catástrofe en salud, el ser el país con el peor manejo de la pandemia, la enorme ola de violencia que sufren las familias, la mentira, la galopante corrupción y las sospechas de pacto con el crimen organizado. Han fallado, han decepcionado, si tiene algo de T en esta Cuarta, es una T de la tragedia”, le dijo la diputada Margarita Zavala, del Partido Acción Nacional (PAN). En la ronda de preguntas, la diputada le dijo que el Anexo 13 no es con perspectiva de género, sino que se trata de una desagregación del dinero que se les da a mujeres, o por lo menos, el aumento del que habla, no está destinado a programas para ellas. Antes de su intervención, sus compañeros de bancada, Héctor Saúl Téllez y Miguel Ángel Monraz, también cuestionaron a De Botton. El primero soltó: “¿por qué hay tanto desaseo en el manejo del presupuesto durante esta administración?”. “¿A qué obedecen todas las reasignaciones y movimientos presupuestales y por qué se le destinan más presupuesto a las megaobras como el Tren Maya para este año de 143 mil millones de pesos más, es decir, 127 por ciento más que del año anterior?”, cuestionó.
Mientras, Monraz Ibarra dijo que su bancada tiene muchas dudas de cómo se han gastado los recursos de los fideicomisos. “Dicen que algunos recursos se fueron al Tren Maya, muchos de los demás recursos no sabemos dónde están”, apuntó. También preguntó sobre el destino de los recursos de los excedentes petroleros de 2021, así como en qué se ocuparon los recursos del Fondo de estabilización. También recibió respuestas a medias.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pedro Armentía López, se sumó a los reclamos y destacó que si bien los programas sociales buscan apoyar a la población, en los hechos no han cumplido con su objetivo, porque en esta administración se han sumado más de cuatro millones de pobres. Ejemplificó que el programa Jóvenes construyendo el futuro se ha convertido en un programa que ha pecado de opacidad. “Se ponen de acuerdo el empleador y los jóvenes que van incorporándose a la experiencia laboral para dividirse el recurso”, detalló. Desde la plataforma digital, la diputada emecista Mirza Flores pidió explicar por qué ha sido imposible alinear el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombre y el Programa Nacional para Prevenir, Atender y Sancionar la Violencia contra las Mujeres con el Presupuesto de Egresos de la Federación. Mientras la diputada perredista Edna Gisel Díaz preguntó si las finanzas públicas del país están preparadas ante la eventual caída de los ingresos a causa de las sobreestimaciones. “¿No considera usted que es irresponsable presentar un Paquete Económico con ingresos sobreestimados y con un gasto tendiente a programas sociales y sin gasto de inversión que incentive un mayor dinamismo en la economía?”. Su compañero de bancada, Miguel Ángel Torres Rosales, cuestionó por qué se tienen tantos subejercicios en el presupuesto 2022 y solicitó informar a cuánto ascienden los excedentes petroleros y su destino final.
La exposición El subsecretario Juan Pablo De Botton aclaró que los recursos que se asignan a Petróleos Mexicanos (Pemex) no solo están destinados para la construcción de la Refinería de “Dos Bocas”, ubicada en Tabasco, sino que también han permitido contener la inflación. “No toda capitalización a Pemex representa un apoyo a la refinería de Dos Bocas, es un tema contable en el cual se optimiza cómo se gasta la deuda”, expresó. Y es que, añadió que dentro de esas capitalizaciones, se trabaja no solo contener, sino disminuir la inflación. En este marco, recordó que la inflación pasó de un 8.8% a 8.5%, “no es para tirar las campanas al vuelo”, pues todavía hay bastante que trabajar. Además, implica que cuando los precios de las gasolinas se incrementan, se pueda otorgar un subsidio a la población, mantener las tarifas eléctricas y el gas por debajo de la inflación, lo cual contribuirá al bienestar de la gente. En su exposición ante los legisladores, el funcionario de Hacienda planteó que se parte de una política fiscal prudente y responsable, priorizando la estabilidad macroeconómica y cuidando las finanzas públicas. Además, se tomaron en cuenta los principios de austeridad, eficiencia y racionalidad del gasto.
De tal suerte, informó que se propone un gasto programable de 5 billones 958 mil millones de pesos, 8.2% más que en 2022 y un gasto no programable 2 billones 341 mil millones de pesos, 21.2 % más que en 2022. El presupuesto “respeta” todos los gastos obligatorios como son el costo financiero, pensiones y jubilaciones, participaciones a estados y municipios, así como gastos asociados a empresa y entidades, ramos autónomos y generales, entre otros. El gasto se clasifica en desarrollo social, desarrollo económico y de Gobierno. Para el primer rubro, se prevé un gasto de 3 billones 900 mil 715 millones de pesos, 65.5% del gasto programable. En su interior, se tiene un gasto previsto para salud de 168 mil 162 millones de pesos; para educación de 910 mil 692 millones de pesos y para protección social, de 1 billón 750 mil 902 millones de pesos. Mientras que para desarrollo económico se contempla un presupuesto de 1 billón 552 mil 331 mil millones de pesos y para función gobierno, es de 336 mil 871 millones de pesos, el restante es concentra en los poderes legislativo, judicial, los órganos autónomos y los fondos de estabilización.
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