Neymar Jr. hace lo que le viene en gana en el Santos. Y nadie lo reprende por ello. Ejerce el poder que le han otorgado, o se ha tomado, de la forma que cree más conveniente.
El crack sigue de baja desde hace más de un mes, recuperándose de un edema en la parte posterior del muslo izquierdo. Este domingo por la noche, acudió al estadio de la Vila Belmiro, donde su equipo recibía al Bahía en su debut como local en el Brasileirao 2025, tras haber perdido 2-1 contra el Vasco da Gama en la jornada inaugural, un tropiezo que desató la ira del presidente del club, Marcelo Teixeira.
Bajo un intenso aguacero, Ney se paseó por el césped durante el calentamiento, saludó al público presente y después se retiró a los vestuarios.
Minutos antes de empezar el encuentro, participó en la última charla, tomó la palabra como capitán e intentó motivar a todos sus compañeros. Después, como es habitual en Brasil, todos los integrantes del equipo suelen rezar un padrenuestro.
Hasta aquí, todo normal. En teoría, Neymar Jr. se dirigiría hacia el palco privado de su familia, desde donde seguiría el encuentro que, en horario local, empezó a las 20:30.
Lo que ocurre es que, según la prensa brasileña, después de explicitar su apoyo al equipo, Neymar Jr. abandonó el estadio para dirigirse supuestamente a su casa, desde donde sí siguió el encuentro, que terminó 2-2. Verlo para creerlo. Una salida de tono más, que seguro que no será la última hasta que expire su contrato actual el 30 de junio.
Cuando terminó el partido, el crack, en su cuenta en Instagram, donde tiene más de 229 millones de seguidores, publicó un par de fotos suyas en el césped de la Vila Belmiro, que se sacó antes de marcharse precipitadamente, con el siguiente mensaje: “¡Hoy perdimos +2 puntos! Pero estoy seguro de que nos recuperaremos… Ahora es trabajar y mejorar”.
En principio, Neymar Jr. regresará a los terrenos de juego el próximo domingo en Maracaná, cuando el Peixe se enfrentará al Fluminense, que acaba de asumir Renato Portaluppi, uno de los candidatos que sonaba como posible nuevo seleccionador brasileño.
El crack ya tiene el alta médica y este martes empezará la preparación del encuentro junto al resto de la plantilla, como confirmó este domingo su entrenador, el portugués Pedro Caixinha.
El último partido de Ney se remonta al 2 de marzo, cuando se lesionó en la segunda parte del Santos-Red Bull Bragantino, de los cuartos de final del Campeonato Paulista.
Después vino su polémico viaje al Carnaval de Río de Janeiro, un amago de jugar en el partido contra el Corinthians, que supuso la eliminación de su equipo del torneo regional, y su desconvocatoria de la selección brasileña, por lo que se libró de la debacle por 4-1 ante Argentina, que acabó desembocando en el despido del seleccionador, Dorival Júnior.
