Neymar Jr., por fin, tiene motivos para sonreír y ser optimista en el Santos. En su cuarto partido en una semana y media, marcó su primer gol en esta segunda etapa en el Peixe, asistió, obtuvo una victoria convincente ante el Agua Santa (3-1), que rompió una secuencia negativa de dos empates y una derrota, y colocó su equipo, que estaba en una situación muy complicada, líder de su grupo en el Campeonato Paulista. Ahora, solo depende de sus propios resultados en los dos últimos encuentros de la fase regular para sellar su clasificación para los cuartos de final,
En la derrota, entre semana, en el clásico contra el Corinthians de Memphis Depay (2-1), Ney había mostrado brotes verdes y, esta última madrugada, confirmó las buenas sensaciones, coincidiendo con una mejora colectiva de su equipo, gracias, en parte, a los cambios introducidos por su técnico, el portugués Pedro Caixinha.
Del encuentro, quedará para el recuerdo su primer gol en esta segunda etapa en el club donde se formó. Llegó de penalti en el minuto 14, que él mismo forzó en una gran jugada individual, en la que se asoció con el venezolano Soteldo, y, en un palmo de terreno, se sacó un gran regate.
Lo celebró por todo lo alto ante su ‘torcida’ que lo reverencia, en una noche con muchísimo calor tropical en la Vila Belmiro.
Motivado, Ney jugó suelto y con confianza. Se le vio disfrutar. Llevó la batuta ofensiva de su equipo ante el adversario más discreto con el que había jugado en el Campeonato Paulista. El Agua Santa, que juega en la Serie D del Brasileirao, y que lleva un torneo regional muy discreto con un solo triunfo en diez jornadas y es candidato al descenso.
Partido a partido, el ’10’ va recuperando el tono físico y la autoestima. La evolución, en todos los aspectos del juego, es patente. Sin ser aún ese crack mayúsculo y extraclase (una versión que le costará varios meses alcanzar), va creciendo en la incidencia del juego.
Ante el Agua Santa, materializó el liderazgo que ejerce ya en el Peixe abriendo el triunfo, con el penalti transformando, y asistiendo, en el segundo tiempo cuando el Santos había perdido la brújula, a Guilherme, para que marcara su noveno gol con el que se reafirmó como artillero del Campeonato Paulista.
La mejor noticias de todas es que Ney va enderezando el rumbo y que ha sido capaz de encadenar una secuencia de cuatro encuentros seguidos, lo que no pudo hacer en el Al-Hilal cuando, en octubre, después de haber estado un año de baja por la rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda.
En esta ocasión, jugó los 84 minutos. Si no jugó su primer partido al completo en esta etapa, es porque el choque estaba decidido y no había ninguna necesidad de correr cualquier riesgo innecesario. Además, el miércoles, el crack tiene una nueva cita, en la Vila Belmiro, ante el Noroeste, donde, dependiendo de los resultados, el Santos podría ya confirmar su clasificación para los cuartos de final.
