El proceso de transformación de los clubes brasileños en sociedades anónimas deportivas sigue atrayendo el interés de inversores extranjeros con capacidad para realizar grandes desembolsos.
Quien marca el camino es el Botafogo, que estaba fallido y en bancarrota técnica dos años atrás. Gracias a la inyección de capital del empresario estadounidense John Textor, en este 2024, ha roto su techo y se ha proclamado, por primera vez en su historia, campeón de la Copa Libertadores. El éxito deportivo del tradicional club carioca es indiscutible, ahora solo le falta equilibrar las finanzas.
Otros nuevos magnates se preparan para desembarcar en el gigante sudamericano. El próximo puede ser Evangelos Marinakis, que ya controla el Olympiakos (Grecia), el Nottingham Forest (Premier League) y el Rio Aves (Portugal).
El empresario griego, una figura polémica y folclórica, está muy interesado en adquirir el Vasco da Gama, que busca nuevo inversor tras la catastrófica aventura con el grupo estadounidense 777 Partners, con quien el club de la zona norte de Río de Janeiro rompió su contrato en el mes de mayo y mantiene ahora un proceso de arbitraje aún en abierto.
Marinakis va muy en serio en su intención de ampliar su mulltipropiedad y dar el salto a Sudamérica. La suya es una de las cuatro propuestas que maneja el Vasco da Gama, pero es la que ha despertado un mayor interés mediático y, también, más recelos entre la ‘torcida’, que teme otro movimiento financiero especulativo que no se acabe materializando en una inversión deportiva directa y maciza.
El armador griego, que tiene una fortuna personal evaluada en 3.700 millones de euros, lleva meses estructurando la operación de compra del Vasco. Y, uno de los movimientos previos que ha realizado es la contratación de Edu Gaspar como director deportivo del Nottingham Forest. Su salida del Arsenal sorprendió al mercado.
El ejecutivo brasileño tiene muy buen tránsito entre representantes y clubes de su país y la Confederaçao Brasileira de Futebol (CBF), donde fue coordinador de selecciones en la etapa en que Tite era el seleccionador. Dejó el cargo para irse a los Gunners, donde ya estuvo en su etapa de jugador.
Gaspar puede jugar un papel clave en la adquisición del Vasco. “Me gustaría poder participar en un proyecto global con él”, afirmó recientemente Marinakis en Inglaterra.
El magnate, que ahora tiene 57 años, inició sus inversiones deportivas en 2010 cuando se hizo con el control del Olympiacos, donde ya ha invertido más de cien millones de euros. En 2017, empezó su modelo de multipropiedad convirtiéndose en el socio mayoritario del histórico Nottingham Forest, a quien devolvió a la Premier League en 202 después de 23 temporadas.
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Su última compra fue en Portugal, que también está recibiendo muchísima inversión extranjera, cuando compró en 2023 el modesto Rio Ave.