Como se prefiguraba, el inicio del periodo ordinario de sesiones, que comenzó con el balance sobre el informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue nueva ocasión para la confrontación entre grupos parlamentarios. Aunque la mayoría, en voz del vicecoordinador de los morenistas, Leonel Godoy, anunció que sí buscará construir acuerdos con la oposición en la agenda legislativa por discutir, puso en la mesa los temas en los que esta ya anunció su rechazo: reforma electoral y cambios a la Guardia Nacional. “No queremos moratoria legislativa”, le exigió a la oposición, que en sus intervenciones descalificó, uno a uno, los logros que de acuerdo a Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha alcanzado en cuatro años.
Para los grupos parlamentarios el balance de gobierno es oscuro, según el coordinador de Acción Nacional (PAN), Julen Rementería, la vicecoordinadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Blanca Alcalá Ruiz, Ángel Cházaro, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano. Pero la priísta Alcalá reconoció que la oposición y la mayoría no han caminado juntos como para poder acordar, juntos, un cambio de rumbo, necesario a su juicio porque los problemas se han agravado en violencia, educación, incremento en la inflación y falta de medicamentos. “Nuestro país vive en momentos de gran oscuridad. Como nunca los desafíos nos sobrepasan” dijo Rementería del PAN al exigir al presidente “si usted es un hombre de Estado y una persona, demuéstrenlo. Deje de dividir a los mexicanos, detenga el odio, termine con la polarización y hágalo ya”. “Exigimos claramente respeto por parte del Ejecutivo a nuestro Poder, por ello reitero este llamado a la unidad y ponernos a trabajar conjuntamente”, le demandó Cházaro del PRD a Morena y al Ejecutivo.
“A la mayoría que traicionó la esperanza y al país que tienen fecha de caducidad en 2024. Y frente a los intentos de imponer corcholatas que representan el pasado, en MC vamos hacia el futuro”, dijo la emecista Delgadillo. Y hasta el Partido del Trabajo fue crítico, pues el diputado Gerardo Fernández Noroña admitió la urgencia de resolver la inseguridad, “quitar el poder económico y militar al crimen organizado que sigue asolando al país”, los problemas del campo, “cambiar al Poder Judicial, que está absolutamente corrompido”-. Noroña también exigió a la oposición “debe dejar el eufemismo de su moratoria constitucional y comprometerse a hacer las reformas constitucionales necesarias, que la transformación de este país necesita”.
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