“Quien ha fichado a Jorge Sampaoli ha sido la ‘torcida’ del Galo”, se podía leer en la red social X este martes por la noche, minutos después de que el Atlético Mineiro oficializara la contratación del técnico argentino de 65 años, que estaba libre en el mercado desde que se desvinculó del Rennes a inicios del año.
La afición del Galo, una de las más fanáticas de Brasil, había exigido en cánticos en el estadio, a gritos en concentraciones de protesta en Belo Horizonte ante la sede del club, y en una campaña espontánea en las redes sociales que regresara Sampaoli.
El argentino dejó un gran recuerdo entre marzo de 2020 y febrero de 2021, en plena pandemia con los estadios vacíos, cuando llegó a clasificar al conjunto alvinegro en la tercera posición del Brasileirão 2020 y ganó el Campeonato Mineiro 2020. Se fue porque aceptó la oferta del Olympique de Marsella, pero siempre dejó la puerta entreabierta.
En esta primera etapa, en la que conectó con el corazón de la ‘massa’ atleticana, obtuvo triunfos icónicos como el 4-0 que le aplicó al Flamengo dirigido entonces por Domènec Torrent, en un Mineirão sin público y con el técnico argentino sancionado siguiendo el encuentro desde el bar del estadio. Este resultado histórico fue la gota que colmó el vaso y acabó forzando el despido del técnico catalán, que ya había sufrido otras derrotas humillantes con el Mengão, como un 5-0 contra el Independiente del Valle en la Libertadores o un 1-4 liguero contra el São Paulo en Maracaná.
Y ahora, en medio de una crisis deportiva profunda e inesperada, el vigente subcampeón de la Copa Libertadores ha recurrido a Sampaoli en una negociación exprés que se ha realizado de forma telemática.
Antes, la dirección deportiva negoció con el portugués Pedro Caixinha, que fue despedido del Santos en abril después de estar solo cuatro meses, y con el argentino Martín Anselmi, que había sido despedido por el Oporto tras no pasar la fase de grupos del Mundial de Clubes FIFA.
La apuesta por Sampaoli es a largo plazo. Firma por lo que resta de la temporada (el año futbolístico termina en Sudamérica en diciembre) y otras dos campañas más hasta diciembre de 2027.
El reto deportivo que tiene por delante es gigantesco. Cuca fue fulminado la semana pasada tras la derrota en casa en el derbi contra el Cruzeiro (0-2), en la ida de los cuartos de final de la Copa do Brasil. Aquel día, en la Arena MRV, se coreó el nombre de Sampaoli durante todo el segundo tiempo. Ahora, tras el parón de la fecha FIFA, el técnico argentino tendrá la ‘misión imposible’ de levantar el resultado en un Mineirão lleno hasta la bandera de cruzeirenses.
El Galo sigue vivo en la Copa Sudamericana, la opción más factible de título en este 2025, donde se medirá en los cuartos de final al Bolívar, con la dificultad que supone jugar la ida (programada para el miércoles 17) en la altitud de 3.600 metros de La Paz.
En el Brasileirão, Sampaoli tendrá mucho trabajo para enderezar el rumbo, porque el conjunto mineiro ocupa una sonrojante 14.ª posición, con un margen de tan solo dos puntos sobre las plazas de descenso a la Serie B.
Esta será la cuarta experiencia profesional del argentino en el gigante sudamericano, tras haber pasado anteriormente por el Santos (2019), el propio Galo (entre 2020 y 2021) y el Flamengo (estuvo cinco meses en 2023).
Llega a Belo Horizonte con su cuerpo técnico de confianza, formado por Pablo Fernández (preparador físico), Marcos Fernández (analista), Diogo Meschine (auxiliar técnico) y Gabriel Andreata (gerente). Su recibimiento será apoteósico.
