Un escenario actual complejo y unas expectativas muy negativas, que incluyen una posible presión sobre el dólar, son consecuencias de la sequía regional, que dibuja un panorama económico muy oscuro.
Para el analista económico, Manuel Ferreira, la sequía ha vuelto muy complicada la situación a nivel país y esto también se traduce en la expectativa en cuanto a la soja y el maíz, lo cual genera consecuencias importantes en términos de crecimiento para el 2022.
“El impacto de la sequía se va a notar mucho en la exportación y al notarse posiblemente tengamos una retracción en la cantidad de dinero en dólares bastante significativa, que produzca una presión sobre el dólar, que se tendría que transformar en una presión inflacionaria importante, que de hecho ya existe”, opinó Brunetti.
Agregó que en el horizonte ya se ven problemas muy serios en cuanto al precio del petróleo, algo también vinculado al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ferreira advirtió que la sequía no es solamente local, sino regional y afecta al mayor productor de granos del mundo, que es el Mercosur, lo cual se traducirá en un encarecimiento de los alimentos, entre ellos, granos y carnes.
Otro punto negativo es que paralelamente no existe mucha capacidad fiscal para ejercer políticas anticíclicas, por lo que la intervención del Estado para contrarrestar el problema, no será factible.
En tal sentido, indicó que las refinanciaciones que ha hecho el Banco Central del Paraguay están muy lejos de ser suficientes, principalmente para los pequeños productores.
En cuanto a la variante Ómicron, Ferreira también la ve como un factor que repercute en la economía, pues la misma está generando una expansión de la pandemia y un ausentismo laboral.
Finalmente citó lo que sucede en Argentina, en donde se están acabando las reservas monetarias y existe una devaluación importante del peso, lo cual abaratará a la Argentina en relación al Paraguay, lo cual incrementaría el contrabando.