Habrá uno de los clásicos con más rivalidad del mundo en la final del Campeonato Paulista 2025: Corinthians-Palmeiras. Y Vitor Roque tendrá la oportunidad de sumar su primer título en su regreso al fútbol brasileño, en una final a doble partido, cuyo primer capítulo será el domingo, pero cuyo desenlace se pospondrá hasta después de la fecha FIFA de marzo.
Tigrinho debutó, por fin, con el Verdao. Lo hizo en su nueva casa, el Allianz Parque. Fue una noche feliz para la ‘torcida’ palmeirense, que celebró por todo lo alto el escueto triunfo por 1-0, con gol de Raphael Veiga de penalti, sobre un Sao Paulo muy desdibujado, que decepcionó con su pobre actuación, lo que deja a su entrenador, el argentino Luis Zubeldía, al borde del despido.
Al exjugador del Barça le han otorgado la ‘9’, la titularidad desde el primer día y la misión de culminar las acciones ofensivas de un equipo que se postula a luchar por títulos.
Su técnico, el portugués Abel Ferreira, le ha otorgado una confianza ilimitada, algo que no encontró en su tortuosa relación con Xavi Hernández durante el semestre en que jugó en el Barça, ni en su cesión al Betis, donde Manuel Pellegrini le retiró la titularidad, lo que acabó forzando su precipitada salida.
Vitor Roque tuvo un estreno gris. Fue fichado para ser titular, pero en su primera actuación con la camiseta verde tuvo un papel secundario. Fue un coadyuvante.
Le faltó compenetración y entendimiento con sus nuevos compañeros, lo que es lógico, teniendo en cuenta que no ha completado ni una semana de entrenamientos desde que aterrizó en São Paulo.
Eso sí, acabó siendo clave, porque participó activamente en la jugada determinante del encuentro, que comenzó con un fallo garrafal del portero Rafael, quien hizo un pase mal calibrado. El balón llegó a Tigrinho, que forzó un penalti, muy contestado por los saopaulinos y con razón, en un choque con Arboleda. El exblaugrana fue muy astuto al buscar el contacto con el central ecuatoriano cuando había adelantado el balón. Incomprensiblemente, el VAR no intervino, y Raphael Veiga no perdonó desde los once metros para abrir el marcador en el descuento del primer tiempo.
Dejó el terreno de juego en el minuto 75, cuando fue sustituido por el argentino Flaco López, sin haber podido completar ninguna finalización. Su aportación rematadora se limitó a un lanzamiento bloqueado por la defensa saopaulina en la segudna parte. En el tiempo en que estuvo en el campo, actuó abierto por la izquierda y casi no pisó el área.
Vitor Roque tendrá que aprovechar esta semana para ir evolucionando en los entrenamientos antes del encuentro del fin de semana ante el Corinthians, que derrotó 2-1 a un Santos sin Neymar Jr. lesionado en la otra semifinal, y que el miércoles intentará la machada de remontar un 3-0 adverso contra el Barcelona de Guayaquil, en la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Esta será la sexta final consecutiva del Verdao en el principal torneo regional brasileño. Su objetivo ahora es enlazar por primera vez en su historia cuatro titulos seguidos.
