Faustino ‘Tino’ Asprilla, ícono del fútbol colombiano, ha encendido la polémica en torno a Jhon Jader Durán, delantero de 21 años que actualmente atraviesa una etapa de cuestionamientos, tanto en su club como en la Selección Colombia. En una reciente entrevista con el diario ‘El Tiempo’, el exatacante no dudó en lanzar una advertencia al joven jugador: “Necesita aterrizar y centrarse”.
Las palabras de Asprilla surgen en un contexto tenso para Durán, quien ha sido criticado por su comportamiento y actitud. El delantero fue titular frente a Perú en las Eliminatorias, pero quedó fuera del siguiente encuentro contra Argentina alegando una lesión. Esta situación, sumada a rumores de tensiones internas en el vestuario colombiano, ha puesto en duda su compromiso y madurez profesional.
Asprilla, siempre directo en sus opiniones, se refirió a los peligros que puede acarrear alcanzar la fama a tan corta edad. “Cuando uno es joven y empieza a recibir tanto dinero, la cabeza puede jugar malas pasadas”, explicó. Recordó el alto costo de su fichaje por el Al Nassr de Arabia Saudí y remarcó que no es fácil manejar esa presión sin un entorno adecuado. “Es clave que quienes lo rodean lo ayuden a ubicarse y a comportarse mejor públicamente”, sostuvo.
“DEBE RECORDAR DE DÓNDE VIENE”
Desde su experiencia en el fútbol europeo y en la selección, Asprilla hizo énfasis en que el verdadero desafío de Durán no está en el terreno de juego, sino en su actitud. “No es lo mismo tener carácter que ser maleducado. A él lo están señalando por sus gestos, no por su fútbol”, afirmó, diferenciando entre personalidad fuerte y comportamiento inapropiado.
El exjugador también compartió una anécdota de su propia carrera, cuando fue excluido de la lista preliminar para el Mundial de 1994. En vez de reaccionar impulsivamente, optó por hablar con el cuerpo técnico: “No estuve de acuerdo, pero supe dialogar”, rememoró, subrayando la importancia de manejar los desacuerdos con madurez.
Finalmente, Asprilla dejó un mensaje que mezcla consejo y advertencia: “Durán debe recordar de dónde viene, que vuelva a sus orígenes, que se baje de esa nube. Que piense en todo el esfuerzo que hizo para llegar a donde está y que lo que se ha ganado ha sido bien ganado, a pulso, sudando; que no se lo regaló nadie”.
