Los fiscales que investigan el tiroteo en San Bernardino confirmaron que la hipótesis que manejan es que Alcides Villasboa ordenó la ejecución de Marcos Rojas, esto a raíz de una deuda que venía siendo requerida por una carga de cocaína. El objetivo ahora se centra en identificar al autor de los disparos.
Este mediodía se desarrolló una conferencia de prensa en la Fiscalía General del Estado, encabezada por fiscales y autoridades policiales a cargo de la investigación sobre el fatal tiroteo registrado en el anfiteatro de San Bernardino.
La fiscal Alicia Sapriza manifestó que Alcides Villasboa Peralta es una persona ligada al narcotráfico en Pedro Juan Caballero y habría actuado como instigador del asesinato de Marcos Rojas Mora durante el festival Ja’umina Fest.
Los datos recabados por la Fiscalía dan cuenta de que Villasboa le estaba adeudando dinero a Rojas por una carga de droga entregada y por ello le estaba requiriendo el pago, confirmó.
“Marcos Rojas solicitó apoyo para que (Villasboa) pague la deuda, no es que ordenó su muerte”, sostuvo Sapriza. En este caso, el pedido de apoyo habría sido realizado al grupo criminal Primer Comando Capital (PCC) del cual formaba parte, según los informes que se manejan.
Esta exigencia habría molestado a Alcides Villasboa, quien planificó el atentado en el que se dio muerte a Marcos Rojas contratando a una persona para ejecutar el tiroteo, señalaron durante la conferencia de prensa.
En el caso del suboficial Junior Peralta, los investigadores cuentan con elementos técnicos y científicos que indican que el mismo habría tenido participación activa en los hechos del domingo pasado, indicó el fiscal Federico Delfino. En este caso, el mismo habría estado en las inmediaciones del anfiteatro José Asunción Flores y habría trasladado al sicario que perpetró el tiroteo, propiciando así su fuga.
Por su parte, el fiscal Lorenzo Lezcano indicó que luego de hacer una investigación exhaustiva se pudo determinar que Marcos Rojas -sobre quien no tenían información alguna- estaba vinculado a una estructura criminal de tráfico de drogas que opera en la zona Central. El mismo se dedicaba a proveer cocaína, crack, armas, municiones y precursores químicos.
Igualmente, mencionó que las personas que se encontraban con Rojas en el camarote VIP durante el festival Ja’umina Fest son personas ligadas al “negocio de frontera”, en este caso, el narcotráfico. Entre ellos se encuentran José Luis Bogado Quevedo, quien resultó herido de bala en aquella oportunidad.
Según Sapriza, hay sospechas de que algún camarada del suboficial Peralta u otra persona civil habría colaborado con la fuga del sicario.
El fiscal Lezcano dijo que, teniendo en cuenta la declaración de los testigos, por ahora se presume que una sola persona fue quien realizó los disparos. Los resultados de balística también confirman que se utilizó solo un arma de fuego para perpetrar el ataque.
El reporte preliminar de criminalística indica que uno de los proyectiles que impactó por la humanidad de Marcos Rojas fue el que terminó quitando al vida a Cristina Aranda, según expresó el comisario César Silguero.
Los fiscales confirmaron que ya se identificó y ordenó la detención de otras personas que formarían parte de la estructura criminal. En estos momentos, la prioridad es ubicar al autor material directo de los disparos.