“He imaginado muchas veces poder jugar en La Bombonera. Pensé que no se iba a dar o que era difícil que se diera, pero aquí estoy”. Cuando Ander Herrera mencionó estas palabras en su presentación como nuevo jugador de Boca Juniors jamás imaginó que el escenario que tanto soñaba iba a convertirse en un infierno. Porque perder ante Alianza Lima en penaltis en una ronda previa de Copa Libertadores no lo preveía ni él, ni sus compañeros de la talla de Luis Advíncula o Edinson Cavani, ni el técnico Fernando Gago, ni el presidente Juan Román Riquelme, todos protagonistas de un fracaso rotundo.
El ‘Xeneize‘ tuvo en Ander el refuerzo de lujo del más reciente mercado de fichajes en Argentina, consciente de la necesidad de nombres fuertes tras un descalabro importante la pasada campaña en Liga y Copa Sudamericana.
Junto al vasco llegaron Agustín Marchesín, Carlos Palacios o Alan Velasco, todos de gran renombre en Sudamérica para afianzar una plantilla en la que ya estaban viejas glorias europeas como el propio Cavani o Advíncula, ambos de paso por LaLiga como Herrera. Pero la historia salió al revés.
DESASTRE EN LA LIBERTADORES
Ante Alianza Lima buscaban los bonaerenses meterse a la fase de grupos de la Libertadores, torneo en el que disputaron la final de 2023 y ni siquiera lograron clasificarse para jugarlo en 2024. La ilusión era total, aunque el globo se comenzó a pinchar en la ida el 19 de febrero, cayendo 1-0 en Perú.
Estaban todas las esperanzas puestas en mejorar las prestaciones en la vuelta en La Bombonera, escenario ya habituado a este tipo de veladas. No fue así. Aunque vencieron en el partido por 2-1 gracias al gol de Kevin Zenon, la tanda de penaltis resultó ser la maldición.
Advíncula, Cavani y Ander Herrera fueron titulares y ninguno pudo salvar el desastre. El delantero uruguayo, además, tuvo el infortunio de errar un gol debajo de la portería cuando el partido agonizaba, lo que hubiera supuesto la clasificación directa.
Velasco consoled by Jiménez after the decisive penalty in the batch failed / LAP
La paridad se mantuvo y tuvieron que ir a los penaltis, todo tras un episodio confuso en el que Marchesín, cual Krul y Cillessen en el Mundial de 2014 con Van Gaal, dejaría su lugar a Brey para la tanda. El ex del Celta no se sintió con confianza y dejó la responsabilidad al joven de 22 años, que no paró un solo cobro.
Sí lo hizo el boliviano Viscarra, deteniendo el disparo de Alan Velasco -pagado en 10 millones de dólares al Dallas– y consumando la eliminación de Boca. Una constelación de estrellas terminó estrellada a nivel continental. Y en junio esperan Bayern Múnich y Benfica para el Mundial de Clubes.
