Gozar de cinco Champions League, entre otros muchísimos trofeos, no habilita a un futbolista a faltarle al respeto a su entrenador, compañeros y afición. Por eso, el vestuario y los aficionados de Fluminense apoyan al club y a su entrenador, Mano Menezes, en la decisión de rescindir el contrato a Marcelo Vieira.
La leyenda del Real Madrid se convirtió oficialmente en agente libre el pasado sábado 2 de noviembre tras un encontronazo con su entrenador durante el último partido ante Grémio. De hecho, pasaron menos de 24 horas entre aquel desacuerdo público con Mano Menezes que despertó bastante polémica en Brasil con el anuncio de la rescisión del futbolista brasileño tras un “acuerdo común” con el ‘Flu‘.
EL CLUB QUE LE HIZO DESPEGAR
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A sus 36 años, el ex del Real Madrid no estaba teniendo la importancia que desearía en el equipo carioca, donde estaba viviendo una segunda aventura que, sobre el papel, debía ser muy emotiva. Marcelo se dio a conocer en el Fluminense y el conjunto blanco apostó por él en 2007 trayéndolo a Europa por algo más de seis millones de euros.
Sin embargo, según señalaban varios medios deportivos brasileños, el ‘Flu’ no tenía pensado renovar su contrato, que terminaba el próximo 31 de diciembre, por varios motivos. Pero el lío con su entrenador aceleró el reloj. Mano Menezes llamó a Marcelo para entrar a jugar contra el Grémio en el descuento del segundo tiempo, pero el jugador realizó un comentario que no gustó al técnico y lo mando de nuevo al banquillo.
Horas después, tras una reunión con la directiva, se comunicó lo que todo el mundo conoce: la rescisión de Marcelo con el Fluminense por mutuo acuerdo. Según explican desde Brasil, una decisión que los líderes del equipo ven con buenos ojos dado el nivel de compromiso del lateral en estos momentos algo delicados para la entidad, peleando para evitar el descenso en el Brasileirao.
FALTA DE COMPROMISO
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Es cierto que algún sector de la torcida apoya al jugador, pero también hay una gran parte de ella que no ha dudado en criticar al ’12’. Eso sí, el respeto por su carrera es inmenso. Muchos lo siguen considerando un ídolo del Fluminense por su trayectoria mundial, pero eso no ha evitado que reciba críticas por su profesionalidad en la actualidad.
Marcelo no acababa de estar comprometido al cien por cien con el equipo y no estaba del todo integrando en la plantilla. También desde Brasil apuntan que se quejaba constantemente de situaciones del día a día y que casi nunca se mostraba satisfecho. Además, el ex del Real Madrid también se había perdido algunos partidos por problemas musculares, curiosamente, cuando el Fluminense jugaba como visitante.
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Especulaciones a un lado, la única realidad es que a día de hoy Marcelo es agente libre. Según Transfermarkt, el lateral de 36 años tiene un valor de mercado de 1,3 millones de euros. ¿Buscará un nuevo destino o pensará en colgar las botas?