A principios de 2024, Colo Colo anunció la vuelta de su gran ídolo. Arturo Vidal aterrizaba en la disciplina del ‘Cacique‘, club donde comenzó su carrera, para intentar llevar a los suyos a la gloria. Títulos locales no iban a faltar: el mismo año ganó el Campeonato chileno y la Supercopa. Pero dominar el fútbol local es algo normal para los santiagueños, que anhelaban éxitos continentales, mismos que no conquistan desde 1992 con la extinta Recopa Sudamericana.
No pudo ser: el año pasado resultaron eliminados de la Copa Libertadores ante River Plate en cuartos de final y, en la presente edición, los resultados son incluso más desastrosos: colistas del Grupo E con solo dos puntos tras cuatro partidos disputados. El reciente descalabro ante el Fortaleza de Deyverson por 4-0 puso el clavo casi definitivo en su ataúd, viéndose obligados a ganar en sus dos últimas jornadas y esperar otros resultados para obrar el milagro de pasar a cuartos de final.
En la calurosa noche del Arena Castelão, el equipo brasileño golpeó primero. Apenas pasaban los 20 minutos cuando un pase cruzado desde la banda izquierda encontró a Breno Lopes, que se abrió paso entre la defensa rival y, desde una posición difícil, envió el balón al fondo de la red para adelantar a los locales.
CONDENADOS
*La presión no cesó ahí. Seis minutos más tarde, un error en la salida de los chilenos permitió que Lopes recuperara la pelota en el mediocampo. Sin perder tiempo, habilitó a Marinho, quien se filtró entre los zagueros y definió con calidad desde el borde del área para firmar el segundo tanto de la noche.
El vendaval brasileño continuó y, cerca del final del primer tiempo, Deyverson aprovechó una confusión entre los defensores del conjunto chileno y su arquero para empujar el tercero. La fiesta se completó antes del descanso cuando Lucero, bien ubicado tras un pase al área de Pochettino, colocó el cuarto con un disparo esquinado imposible de detener.
En el complemento, el equipo visitante intentó reaccionar con algunas llegadas esporádicas, incluso llegó a marcar un gol que fue anulado alrededor del minuto 69. Sin embargo, el control del encuentro nunca cambió de manos. Fortaleza impuso su ritmo, manejó el balón con solvencia y dejó atrás cualquier controversia anterior, como la del partido en Santiago que no pudo terminar por incidentes en las gradas y que acabó con un fallo administrativo.
Esta vez no hubo dudas ni intervenciones externas: los dirigidos por Vojvoda resolvieron el duelo en la cancha y, con este triunfo, se posicionan como escoltas del grupo, igualando en puntos al líder pero quedando segundos por diferencia de goles. Los colocolinos, por su parte, dicen prácticamente adiós a los octavos de final. Un nuevo fracaso para Arturo y sus aspiraciones continentales.
