Varios jugadores del Flamengo vivieron momentos de miedo este jueves por la madrugada al ser víctimas de un intento de robo con disparos a su llegada a Río de Janeiro, tras empatar un partido de la Copa Libertadores contra Central Córdoba, en Argentina.
El incidente, según relatan los medios locales, ocurrió en la zona norte de ‘Linha Amarela’, cerca de Bonsucesso, cuando algunos futbolistas se dirigían en sus vehículos particulares. El portero Agustín Rossi fue el más afectado, ya que su coche “llegó a recibir cuatro disparos”. Afortunadamente, el automóvil estaba blindado y no hubo heridos ni se concretó el robo.
El club confirmó que todos los implicados ya se encuentran en sus hogares y en buen estado. “A pesar de la grave situación, el intento no se concretó y ninguno de los jugadores, ni de los ocupantes de los vehículos resultó herido”, apuntó el Flamengo en un comunicado.
El Flamengo, dirigido por Filipe Luis y uno de los clubes más populares de Brasil, apuntó también que revaluará los protocolos de seguridad para “garantizar todavía más la protección de sus profesionales”.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y reforzar la seguridad en las áreas frecuentadas por los jugadores y el personal del club, así como para identificar a los autores del crimen.
“El Flamengo también está brindando todo el apoyo a los jugadores involucrados. El club agradece las numerosas muestras de apoyo y solidaridad recibidas a lo largo del día, en nombre de sus jugadores”, añadió el club.
Tras lo sucedido, Rossi se declaró “víctima de la falta de seguridad que asola a Río de Janeiro”, pero aseguró que se encuentra “bien”, a pesar del “gran susto”.
Este incidente se suma a una serie de hechos de inseguridad que han afectado al club en el pasado, además de esa zona en concreto, donde se han registrado con frecuencia asaltos y enfrentamientos entre policías y presuntos narcotraficantes. Por ejemplo, en abril de 2024, el joven futbolista Matheus Gonçalves fue asaltado con un fusil en las afueras del Maracaná, donde le robaron su automóvil y otras pertenencias.
