Davide Ancelotti sufrió su primer varapalo en el que era su debut oficial como primer entrenador de Botafogo. El cuadro brasileño no pudo pasar del empate a cero frente al Vitória, equipo en zona de descenso, en un partido en el que acusó su falta de efectividad de cara a portería.
Si bien Botafogo venció en la jornada anterior a Vasco da Gama (0-2), el hijo de Carlo Ancelotti -que estuvo en el banquillo- fue inscrito como segundo entrenador de porteros al no disponer todavía de la licencia de entrenador, por lo que esta madrugada tuvo lugar su primer partido oficial como técnico de Botafogo.
Y el resultado no pudo ser más cruel. Un empate a cero que supo a derrota tras un vendaval ofensivo con hasta 19 disparos, ocho de ellos entre los tres palos. Pero sin goles. En la rueda de prensa posterior, Ancelotti se mostró satisfecho con el trabajo del equipo, aunque lamentó la falta de puntería.
Faltó ritmo
“Me gustó la primera mitad del partido. Creo que empezamos con ritmo. Queríamos eso: llevar el balón al área, ganar el segundo balón y evitar sus transiciones. Lo conseguimos. En la segunda mitad también empezamos bien. Luego perdimos un poco el ritmo“, comenzó diciendo.
Pero Davide dejó claro que “ese es el camino a seguir”: “Estoy contento con el rendimiento del equipo. No tuvimos suerte, perdimos un poco el ritmo al final, pero tenemos que seguir adelante”.
“En el fútbol, hay que marcar para ganar. No fue suficiente, no tuvimos suerte. También tenemos que mejorar. Creo que hicimos lo suficiente para ganar hoy, pero no siempre puede ser así. Así es el fútbol. Es frustrante porque siempre queremos ganar, pero tenemos que seguir adelante. Mañana será otro día“, concluyó.
