Llegó la hora de la verdad para Carlo Ancelotti, que, once días después de haber sido presentado como seleccionador brasileño con gran expectación en Río de Janeiro, ya deberá afrontar su primer compromiso oficial.
El Ecuador-Brasil (a las 01:00 CEST) en Guayaquil, clasificatorio para el Mundial 2026, es un estreno muy incómodo para el técnico italiano y para una Seleçao que, en su último compromiso en marzo, fue vapuleada por Argentina (4-1) y que solamente ha podido realizar tres entrenamientos con la pizarra de Carletto.
Brasil se presenta con bajas en su línea de flotación. Y no es solo Neymar Jr., que no juega un partido con la ‘verdeamarela’ desde que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en octubre de 2023, sino que tampoco están ni Raphinha, que cumple un partido de sanción por acumulación de tarjetas, ni Rodrygo, que se ha tomado una pausa y de quien nadie sabe con exactitud qué le ocurre. Su última aparición se remonta a la final de la Copa del Rey, en La Cartuja, cuando el Barça se impuso por 3-2 con un golazo en la prórroga de Jules Koundé. “Está lesionado”, se limitó a decir su nuevo seleccionador.
Ancelotti no quiso avanzar el once inicial, pero la prensa brasileña da por seguro que formará con Alisson en la portería; atrás persiste la duda de si Vanderson empezará como lateral derecho o Danilo (ahora en el Flamengo); con la pareja de centrales formada por Marquinhos, quien viene eufórico tras ganar su primera Champions con el PSG, y Alexsandro del Lille (o Danilo); y en el lateral izquierdo estará Alex Sandro (Flamengo).
Casemiro, que vuelve a la Seleçao por primera vez desde octubre de 2023, será el mediocentro. “Es un futbolista fundamental que se merece estar aquí”, dijo Ancelotti de su ex pupilo en el Real Madrid. Los dos interiores serán Bruno Guimarães y Gerson (Flamengo).
Arriba, el trío ofensivo estará compuesto por Vinicius Júnior, el ‘menino’ Estevão, del Palmeiras, que se irá al Chelsea después del Mundial de Clubes, y Richarlison como ‘9’, otro de los recuperados por Carletto y con quien ya trabajó en el Everton.
Ancelotti escondió sus cartas en la rueda de prensa previa al partido, en la que no quiso detallar qué dibujo táctico adoptará su Brasil. “Tenemos que mostrar calidad individual y colectiva. Veo un equipo muy comprometido, con ganas de hacerlo muy bien. El compromiso y el sacrificio deben estar presentes en cada duelo, en cada presión. Eso es lo que marcará la diferencia”, resaltó.
Y pidió que sus futbolistas jugaran, por encima de todo, colectivamente. “Arriba lo haremos bien por la calidad que tenemos. Pero hay que ser un equipo solidario, que trabaje junto atrás. Quiero ver un equipo jugando un partido completo”, subrayó.
Ecuador será un hueso muy difícil de roer para los brasileños, que se han librado de jugar en la altitud de Quito. El conjunto de Sebastián Beccacece es la gran sensación de las eliminatorias sudamericanas.
Con la mejor generación que ha tenido jamás, encabezada por William Pacho, Moisés Caicedo e Hincapié, ocupa la segunda posición, solo superada por Argentina, vigente campeona de todo lo que disputó. Su última derrota se remonta a septiembre del año pasado, precisamente contra Brasil (1-0), que se impuso con un tanto de Rodrygo en un partido jugado en Curitiba.
“Será un buen examen, un buen test, y tendremos que hacerlo muy bien para superarlos, porque son una selección muy bien organizada y entrenada”, remarcó Carletto, que aseguró que vive su debut “con muchísima ilusión y, al mismo tiempo, con un punto de ansiedad”.
