“Íbamos a Inglaterra, ganábamos; íbamos a Alemania, ganábamos, cosa que en Chile nunca había pasado (…) fuimos a jugar el Mundial contra España y ganamos. No nos preocupaba tanto el resultado, sino la forma para llegar a él”. Estas palabras de Jorge Sampaoli en su entrevista con SPORT describen a la perfección su trabajo con la Roja, que alcanzó los octavos del Mundial de 2014 y coronó la Copa América de 2015. Fue hace apenas una década y el combinado austral aún no se levanta. Ante Bolivia, perdiendo 2-0 en La Paz, el equipo ahora dirigido por Ricardo Gareca confirmó su enésimo fracaso. O lo que es lo mismo, la tercera Copa del Mundo consecutiva sin clasificarse.
Parece otra realidad hablar de cuando Chile dominó el fútbol sudamericano. En 2015 con Sampaoli y 2016 con Pizzi, dos títulos de Copa América certificaron una grandeza contemporánea afianzada por un proceso inicial que marcó Marcelo Bielsa en 2007.
La generación dorada de Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo -los tres de pasado en el Barça- fue determinante para el éxito que, a día de hoy, es una mera sombra. Con el portero retirado, los dos primeros siguieron en las convocatorias hasta el imperfecto presente. Porque la selección nunca volvió a ser la misma. En el Municipal de El Alto, situado a 4.150 metros de altura, se selló otro fiasco más.
Chile stayed out of another World Cup in Bolivia / LAP
Necesitados de un triunfo, los de Gareca saltaron al campo boliviano buscando tres puntos que les mantuvieran con vida. Lo hicieron sin Vidal, sancionado por acumulación de amarillas. Pero todo se iba a complicar con la expulsión de Francisco Sierralta luego de una patada voladora que lo envió directamente a las duchas en la segunda parte.
El puntillazo a las ilusiones chilenas llegó en el minuto 90 cuando Enzo Monteiro recogió un rebote que dejó el guardameta chileno Brayan Cortés y anotó el 2-0 final.
Con su triunfo de este martes, Bolivia suma 17 puntos, uno menos que Venezuela, que marca la zona de repesca. Chile, por su parte, es décimo con apenas diez unidades. En caso de vencer sus dos últimos juegos, los 16 puntos serán insuficientes ni para aspirar a la repesca, firmando un fracaso inconmensurable.
GARECA, FULMINADO
Con la debacle sellada, la etapa de Ricardo Gareca al frente de la selección chilena llegó a su fin tras el mismo partido. El técnico argentino, que alguna vez fue visto como una figura salvadora, se despide luego de un proceso que duró un año y cinco meses.
Aunque la eliminación no fue una sorpresa -las chances de alcanzar siquiera la repesca ya eran muy reducidas antes del encuentro en la altura de El Alto-, la caída frente a la selección boliviana selló definitivamente el futuro del entrenador.
Ricardo Gareca, already former Chile / LAP
“Es un momento difícil en lo personal y profesional. Como le tocará a Chile, me tocará a mí también volver a levantarme”, expresó Gareca. La Roja se queda última en la tabla con 10 puntos, a ocho del puesto que permite disputar el repechaje, a falta de solo dos jornadas que se jugarán en septiembre.
