Quien sintonizó el canal SBT, que emite en abierto en Brasil, pudo ver el viernes por la tarde una sórdida entrevista con una ‘influencer’ que acusaba a Neymar de haber participado en una ‘festinha’ con varias profesionales del sexo, que tuvo lugar el lunes en una mansión en el interior del estado de São Paulo.
La ‘influencer’ en cuestión afirmó que cobró 20.000 reales brasileños (unos 3.200 euros) por sus servicios, que, siempre según su versión, consistieron en mantener relaciones sexuales con el futbolista y sus amigos.
Horas después, el seleccionador brasileño, Dorival Júnior, grababa un vídeo, que difundió la Confederação Brasileira de Futebol (CBF), en el que anunciaba que Neymar Jr., así como Danilo (Flamengo) y el portero Ederson (City), fueron desconvocados de la fecha FIFA de marzo por diferentes motivos médicos.
La no-lesión del futbolista del Santos, que desde su club se ha catalogado como “molestias”, acabará apartándolo de los terrenos de juego durante cuatro semanas como mínimo. Y ha pospuesto su esperado regreso a la selección brasileña hasta la fecha FIFA de junio. Su lugar, ahora, para los partidos contra Colombia y Argentina, lo ocupará el madridista Endrick.
En cuestión de horas, Neymar Jr. volvió a estar en la primera línea mediática de su país por motivos diferentes pero, al mismo tiempo, recurrentes a lo largo de su carrera deportiva.
Lo de la supuesta ‘festinha’ con profesionales del sexo se convirtió en viral en las redes sociales. El vídeo del programa de cotilleos y prensa rosa fue lo más visto del día.
El presentador del espacio, Léo Días, temido por los futbolistas brasileños porque en estos últimos años se ha especializado en destapar sus traiciones, también acusó a Neymar padre de haber comprado por unos 13.000 euros el vídeo que comprobaría la presencia de su hijo en la ‘festinha’.
‘O pai do craque’ lo desmintió al momento y no dudó en enviar un audio al programa mientras se estaba emitiendo en el que pedía que mostraran el comprobante de la transacción financiera.
Cuando el asunto se había convertido en un tsunami, el futbolista, a través de su gabinete de prensa, negó cualquier participación en la polémica fiesta. Ahora, los abogados de Neymar padre están estudiando demandar a la ‘influencer’, a quien ven con muy poca credibilidad.
Las acusaciones de infidelidad de Neymar Jr. se producen mientras su pareja está embarazada de su segunda hija. Durante el primer embarazo, el futbolista concibió otra hija con una influencer.
La nefasta gestión de su lesión
La crisis de imagen del futbolista por su estilo de vida es uno de los frentes que tiene abiertos. El otro, el deportivo, ha hecho enojar a toda la opinión pública brasileña.
Neymar Jr. se lesionó el domingo 2 de marzo en los cuartos de final del Campeonato Paulista en los que marcó un gol de falta en el triunfo por 2-0 frente al Red Bull Bragantino.
Luego, aprovechó el permiso del club para irse al Carnaval de Río de Janeiro, donde se pavoneó junto con su pareja en el desfile de las escuelas de samba, como si nada ocurriera.
El domingo pasado saltaron todas las alarmas cuando no pudo jugar las semifinales en el clásico que supuso la eliminación del Peixe en el torneo regional, a manos del Corinthians, de Memphis Depay, por 2-1. Neymar lo siguió desde el banquillo.
Su entrenador, el portugués Pedro Caixinha, habló de “molestias”. Ney no se ha entrenado durante toda la semana y, el viernes, se anuló su convocatoria con Brasil.
El Santos hizo un comunicado en el que explicó que el futbolista sufre “un edema” en el músculo posterior de su pierna izquierda, pero que no se ha detectado ninguna rotura.
El futbolista, en sus redes sociales, lamentó la situación y dijo que su desconvocatoria con Brasil se había tomado conjuntamente: hubo consenso en que lo mejor era “no arriesgar”.
La no-lesión no le ha impedido afrontar su agenda de compromisos publicitarios y disfrutar del Carnaval y la fiesta de cumpleaños de su hermana, donde participó Gerard Piqué, que estaba en Brasil.
No hay fecha para su regreso, pero, como mínimo, estará cuatro semanas de baja porque el próximo compromiso oficial del Santos no es hasta el domingo 30 de marzo. El Peixe jugará en São Januário, contra el Vasco da Gama, en la primera jornada del Brasileirão 2025.
