Preocupación por Vitor Roque y una estadística que le pesa como una losa. El ex del Barça está sufriendo una severa sequía goleadora en su desembarque en el Palmeiras, que ha frenado toda la euforia que desató su fichaje.
Ya ha disputado seis partidos oficiales, en tres competiciones diferentes (Campeonato Paulista, Copa Libertadores y Brasileirao), en los que acumula 415 minutos… y sigue sin ver portería en un mes en el que su equipo perdió el Campeonato Paulista ante su gran rival, el Corinthians, donde brilla y es tratado como un ídolo de masas otro exblaugrana: Memphis Depay.
Los registros ofensivos de Tigrinho se limitan a dos penaltis forzados en el torneo regional (uno de ellos bastante polémico el día de su debut). Su falta de gol es la consecuencia más visible de las dificultades que está encontrando para encajar en el sistema de juego del portugués Abel Ferreira, que el domingo incluso ya le quitó la titularidad en el triunfo por 1-2 ante el Sport Recife, en la segunda jornada del Brasileirao. Su lugar fue ocupado por el argentino Flaco López.
La presión aumenta en torno a Vitor Roque, que la próxima madrugada volverá a escena, se desconoce si como titular, en el partido de Libertadores ante Cerro Porteño, que se disputará en São Paulo. Y, el fin de semana, habrá un nuevo clásico contra el Corinthians, esta vez en su versión liguera. Su desempeño en estos dos encuentros marcará su futuro inmediato.
Tigrinho lleva un 2025 muy discreto. Perdió la titularidad en el Real Betis con la llegada del Cucho Hernández, lo que acabó desembocando en su salida de LaLiga y su fichaje por el Palmeiras, uno de los grandes sudamericanos, presente en el Mundial de Clubes de la FIFA y que aspira a los grandes títulos de la temporada.
En lo que llevamos de año, Vitor Roque solo ha marcado un gol. Fue hace casi tres meses y, casualidades, ante el Barcelona, en Montjuïc, en el 5-1 en los octavos de final de la Copa del Rey, que supuso la eliminación de los de Pellegrini, cuando transformó un penalti ante Iñaki Peña.
