El desfile de las escuelas de samba en el Carnaval de Río de Janeiro, la Kings League en Brasil, torneos de póker, actos publicitarios, espantadas los días de partido… Neymar ha seguido ejerciendo de Neymar durante el mes y medio que lleva apartado de los terrenos de juego, lo que está generando mucha polémica en Brasil.
El crack se lesionó el domingo 2 de marzo, cuando se retiró del terreno de juego anticipadamente por unas molestias en la parte posterior del muslo derecho, en el triunfo del Santos (2-0) ante el Red Bull Bragantino en los cuartos de final del Campeonato Paulista.
Nadie, entonces, podía imaginarse que la fatiga muscular que sintió el ’10’ por la acumulación de partidos, ya que llevaba un mes jugando dos encuentros por semana, derivaría en una baja de seis semanas. El propio atacante restó importancia a lo ocurrido el mismo día del partido.
Durante este tiempo, en que ha habido mucha opacidad informativa sobre el alcance de su percance, Neymar Jr. ha continuado con una actividad extracampo frenética, en la que no ha frenado en ningún momento sus apariciones públicas.
Lo de acudir al Carnaval de Río de Janeiro, acompañado de su pareja, tuvo un efecto bola de nieve, cuando, después, no pudo estar en el clásico contra el Corinthians, que supuso la eliminación del Peixe del torneo regional. Esto solo fue el principio. Había más.
Después, tuvo que ser desconvocado a toda prisa por el ahora ya exseleccionador, Dorival Júnior, para la fecha FIFA de marzo, que tenía que suponer su regreso a la Seleção, después de un año y cinco meses de su fatídica lesión en el ligamento anterior de la rodilla izquierda. Se evitó estar en Buenos Aires en la debacle por 4-1 ante Argentina.
El Brasileirao ha empezado mal para el Santos, con un solo punto en dos jornadas, y el cabreo del presidente de la entidad, Marcelo Teixeira, por las malas sensaciones que el equipo transmite. El técnico, el portugués Pedro Caixinha, está en una situación muy desfavorable y podría ser despedido en cualquier momento.
Este escenario, sin embargo, no ha impedido que Neymar siga a la suya. Han proliferado sus apariciones en la Kings League, donde es dueño de uno de los equipos junto a uno de sus inseparables ‘Toiss’, ha participado en torneos de póker y ha seguido con su agenda de compromisos publicitarios.
Su comportamiento el domingo en la Vila Belmiro escenifica que, en el Santos, hace lo que se le antoja y nadie le para los pies. Acudió en los prolegómenos del encuentro ante el Bahía, estuvo sobre el césped bajo un intenso aguacero, saludó a la ‘torcida’, y, luego, participó de la charla motivacional en el vestuario. Lo hizo con una sudadera con el logotipo de Batman, lo que no es casualidad, formaba parte de su estrategia publicitaria.
La sorpresa saltó cuando Ney abandonó el estadio antes de que el balón empezara a rodar. Supuestamente, siguió el encuentro desde su residencia en la ciudad de Santos.
El ’10’ tiene el alta desde el lunes. En principio, el domingo tiene que estar a disposición de Pedro Caixinha para jugar en Maracaná ante el Fluminense, de Thiago Silva y que dirige ahora Renato Portaluppi, que era uno de los candidatos a ocupar el cargo de seleccionador brasileño, antes de que el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, se lanzara a por la vía extranjera, con Jorge Jesus y Carlo Ancelotti como los mejores posicionados.
