El Ministerio de Justicia dio a conocer la historia de Miguel, quien lleva 5 años privado de libertad. Hace poco le permitieron habilitar un taller mecánico dentro de la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza UPIE, como parte de un programa de Reinserción Social.
Según lo manifestado por el propio Miguel, el taller le sirve de escape para desplazar el tedio y tachar los días de los seis años de reclusión que le faltan. Contó que afuera era dueño del taller “Don Car Competición” y que ahora lo trasladó allí.
En un informe brindado por el Ministerio de Justicia, se explica que la dinámica consiste en recibir dos o tres vehículos por día para reparar por desperfectos mecánicos o eléctricos, presupuestar el trabajo y solicitar los materiales de repuesto a los propietarios; se cobra a un precio mucho menor al que de afuera
“Los trabajos se realizan como en cualquier otro taller y todos los clientes que me traen su auto salen satisfechos. Además de mi trabajo, me consideran un mecánico de confianza”, afirmó Miguel..
El taller cuenta con el equipamiento para el arreglo de autos de pequeño y mediano porte: Un banco de trabajo con tornillo, conjunto de herramientas y útiles, prensa, piedra esmeril, soldador eléctrico, pluma hidráulica para bajar motor y hasta un scanner automotriz.
“Quiero volver a casa. Le pedí a mamá que no llore más, y a mi señora le dije que me espere. Por ahora les estrego un poco de plata, pero estoy recuperando mi dignidad”, dijo Miguel.