El ” Chato” no sabe exactamente lo que está sucediendo –es un perro que alguna vez fue rescatado–, solo espera pacientemente que la puerta de su hogar sea abierta de nuevo al llegar su dueña, algo que nunca sucederá. Las patrullas y los servicios forenses acordonan la pequeña casa de la periodista Lourdes Maldonado , quien de acuerdo con los primeros informes, viajaba en su vehículo cuando fue objeto de un ataque armado y fue asesinada.
La espera del “Chato” terminó siendo infinita; se le unieron un par de gatos que Lourdes también había adoptado. Unas niñas, vecinas de la periodista, llevaron comida a los animales y buscaron darles un poco de consuelo. La asoladora imagen del fiel guardián de Maldonado esperando en la puerta de su hogar ha recorrido el mundo. Fue Yolanda Morales, amiga de Lourdes quien la subió a twitter y desde entonces ha logrado conmover a miles de personas; pero también hacer reflexionar sobre una desolada realidad que vivimos diariamente en nuestro país. En este México ensangrentado, el duelo social es un constante padecimiento que ataca con sucesos violentos que nos suelen erizar la piel. La violencia con la que convivimos a diario nos puede llevar del temor, al enojo e incluso la búsqueda de venganza por nuestra propia mano. México es un país donde ciertas profesiones sufren una amenaza persistente, por el simple hecho de hacer su trabajo. Es el país más peligroso para uno de los oficios más apasionantes: el periodismo. Y es que es enorme el grupo de personas que nos dedicamos a informar, quienes hemos sufrido la amenaza de muerte, alguna vez en nuestra vida.
Hace algunas semanas, en este espacio semanal, reflexionábamos acerca de la importancia de los periodistas de investigación en la comunidad . Luego de que el presidente López Obrador llamara oficialmente al 2022: “el año de Ricardo Flores Magón”, uno de los periodistas mexicanos que más ha influido con su pensamiento y testimonio, en la historia del país. Entonces, quedaron plasmadas las palabras: “Que el ‘año de Ricardo Flores Magón’ honre a todos y cada uno de los periodistas mexicanos en peligro constante. Que el gobierno federal tome una actitud tenaz par protegerles. Que el revolucionario nos recuerde, que menospreciar el trabajo periodístico es retrógrada y contrario a la misión de la comunidad”. Lamentablemente, el 2022 arrancó como un infierno para quienes nos dedicamos a la información. Tres compañeros del gremio han fallecido a causa de las balas emitidas con odio y venganza; por su valentía y oficio profesional de informar. Sus nombres fueron José Luis Gamboa Arenas , Alfonso Margarito Martínez y la citada Lourdes Maldonado . Ellos se unen a la lista, de un total de 47 periodistas víctimas de asesinato.
Lourdes Maldonado: “Temo por mi vida” Serán inolvidables las imágenes en video de Lourdes Maldonado, quien frente al presidente le suplicaba ayuda: “Vengo también aquí para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida, porque se trata de un pleito que tengo seis años con él”. Se refería al ahora exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla, influyente miembro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). De acuerdo con el colectivo Reporteros Sin Fronteras , México fue el país más mortífero para la prensa en 2021, dejando un saldo de siete periodistas asesinados. En estas primeras tres semanas, la sangre de tres periodistas muestran una realidad mexicana ante el mundo estremecedora: existe una guerra real en las calles. Miles de comunicadores, corresponsales, reporteros, camarógrafos, columnistas, editores y investigadores de distintas fuentes se han manifestado por todo el país, solo para clamar protección, una asignatura pendiente de todos los gobiernos sin distingo partidista, en nuestro país. Las plazas públicas y los palacios de gobierno en distintas entidades fueron “tomados” por el gremio periodístico para levantar una misma voz: “Periodismo en riesgo”, una sencilla consigna que conjuga un temor general, en un país donde reporta el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) , el 90% de las ejecuciones han sido declarados como “problemas personales” de quienes fueron asesinados, demeritando su complicado oficio. Está despierto y unido un gremio que busca dejar en claro algo: “No se mata la verdad, matando periodistas”. ___________________ Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor. ]]>
Source link